Las etiquetas inteligentes digitales™ son una de las formas más efectivas de hacer que las compras sean más sostenibles, gracias a su capacidad para reducir el potencial desperdicio de alimentos en el punto de venta, a la vez que ayudan a mejorar las ventas y los márgenes.
Actualmente, la mayoría de las tiendas de comestibles utilizan a los empleados de la tienda para marcar físicamente los artículos que se acercan a su fecha de caducidad. Esto resulta en descuentos abruptos en el último minuto, lo que hace que algunos clientes potencialmente rechacen estas ofertas porque los productos pueden parecer pasados de su mejor momento.
La gran cantidad de productos que venden los supermercados significa que simplemente no pueden cambiar todos los precios de los alimentos con la frecuencia que les gustaría. Pero con las etiquetas inteligentes digitales™, los minoristas pueden hacer cambios ilimitados, en cualquier estante, en cualquier lugar, en cuestión de segundos. Esta agilidad significa que pueden ajustar el precio de los productos perecederos de manera más estratégica y graduada. Al alentar a los compradores a adquirir productos más alejados de la fecha de caducidad, los minoristas pueden reducir el desperdicio y proteger sus márgenes.
Además, se pueden lograr enormes ahorros en papel y tinta al reemplazar las etiquetas en papel por las digitales, sin mencionar el impacto ambiental que se evita al eliminar el papel en los estantes.
Los supermercados podrán reducir el desperdicio y el deterioro de los productos cambiando los precios durante el día en función de su frescura. Es una de las primeras áreas en las que los minoristas verán un retorno de inversión al implementar las etiquetas inteligentes digitales™.
